Cuidado, manejo y diseño
Temperatura de almacenamiento (cuarto frío): Entre 2 °C y 4 °C. Debe mantenerse en refrigeración constante para conservar su estructura firme y evitar la deshidratación de las pequeñas flores que conforman su cabezuela.
Humedad relativa recomendada: Entre 85% y 90%. Requiere humedad moderada-alta para mantener su frescura y evitar que los tallos se endurezcan o las flores se marchiten.
Tipo de agua recomendada: Agua limpia y fresca con conservador floral que contenga agentes antibacterianos. Cortar los tallos en ángulo y cambiar el agua cada dos días para mejorar la absorción.
Duración en florero: Entre 7 y 10 días, aunque puede extenderse con buen manejo poscosecha y condiciones ambientales adecuadas.
Sensibilidad al etileno: Moderada. Aunque no es extremadamente sensible, la exposición al etileno puede causar marchitamiento prematuro y caída de flores pequeñas. Se recomienda evitar su almacenamiento cerca de frutas maduras, humo de cigarro y material vegetal en descomposición.
Qué buscar al comprar trachelium:
Cabezas florales densas y completas, sin zonas calvas o flores secas.
Tallos firmes y rectos, sin signos de flacidez o daño mecánico.
Color uniforme e intenso (tonos comunes: púrpura, blanco, rosa, verde).
Sin señales de deshidratación o bordes marchitos.
Consejos de diseño floral:
Excelente como flor de relleno por su textura esponjosa y aireada.
Aporta volumen y un efecto “nube” a ramos, centros de mesa y arreglos florales de todo tipo.
Funciona muy bien en composiciones contemporáneas, románticas o naturales.
Combina armónicamente con rosas, lisianthus, hortensias, crisantemos, gerberas y alstroemerias.
Disponible en tonos neutros o acentuados, se adapta tanto a paletas suaves como a diseños coloridos.